En Génesis 18 estamos al tanto de una conversación que muestra todo tipo de actitudes del corazón que todavía son aplicables hoy en día, justo donde estamos, todos los días.
Al comienzo de la conversación, vemos a Abraham sentado a la puerta de su tienda, que era su morada, su hogar y su refugio. Probablemente sea alrededor del mediodía, por lo que hace calor y se ha refugiado del sol. De la misma manera que nos sucede, cuando hace calor y nos hemos alejado un poco del sol, probablemente le sucedió lo mismo a Abraham en el sentido de que pudo haber estado dormitando un poco, esperando que el calor se desvaneciera. Hay algunos puntos realmente clave en esta historia para que nos demos cuenta.
El Señor llamó mi atención a un proceso en el versículo 2, donde dice: “alzó sus ojos”, luego “miró” y “cuando vio”. Si miramos un poco más profundo que la simplificación del versículo en español, mirando el hebreo, las variaciones de ver salen a la luz. Decir “alzó los ojos” es una expresión idiomática que significa que estaba mirando casualmente a su alrededor, sin mirar nada específico, como alguien que se despierta de quedarse dormido, notando su entorno, sin ningún enfoque en particular. La siguiente frase es “él miró”. Por alguna razón, algo o alguien ha llamado la atención de Abraham, y ahora no solo está mirando a su alrededor, ahora se está enfocando, específicamente, en alguien o algo de manera especial. Sería la diferencia entre que yo te diga “mira” en lugar de decir “mira con un propósito específico, como no solo “mira”, sino “mira ese árbol”. ¿Entiendes lo que estoy diciendo? El hecho de que tres personas de repente estuvieran dentro de su alcance de visión estaba completamente fuera de lo común de su entorno visual, sin mencionar que creo que Dios se las estaba señalando, lo que resultó en que agudizara su enfoque para ver específicamente. Eran personas que normalmente no estaban en su campamento, allí en medio de la nada. La tercera frase, “cuando los vio” es una frase que se usa en referencia a un tipo de visión profética, se usa para denotar que él estaba completamente comprometido, con la cabeza y el corazón, como alguien que ve, con los ojos bien abiertos, mirando, específicamente, algo asombroso, algo que debe ser contemplado con intención. El uso de la palabra “cuándo”, que es una palabra de tiempo, revela que debe haberle dado vueltas en su mente por un segundo cuando la realización y la revelación salieron a la luz.
No estoy diciendo todo esto para establecer que sé algo. Es fácil entender que absolutamente no. Solo Dios es la única fuente de sabiduría, conocimiento y entendimiento, y si Dios no nos da sabiduría y perspicacia, simplemente no la tendremos. Yo estoy diciendo, sin embargo, que aquí hay sabiduría que se puede captar en una sociedad moderna donde la incertidumbre es deliberadamente promovida por aquellos cuyos corazones están oscurecidos para aprovechar a los demás para su propio beneficio a expensas de aquellos que se mantienen en la incertidumbre. Dios opera en lo opuesto. Él Quiere que estemos seguros, que seamos sabios y que tengamos entendimiento. Como resultado, las tres facetas de la visión, podemos ver que describen cómo llegamos a entender las cosas, revelan el proceso de Dios y señalan Sus preferencias y estándares.
El corazón del Señor no es solo para que despertemos y crezcamos, sino también para que nos interesemos lo suficiente en Él como para darnos cuenta y entender. Hoy en día, gran parte de la iglesia simplemente pasa su tiempo estando continuamente repasando un programa organizado todos los domingos. El liderazgo típico parece tener la actitud de que las congregaciones necesitan ser administradas, y mientras las personas estén involucradas en “actividades”, sienten que están siendo parte de algo más grande. Es el gobierno por consentimiento de los gobernados.
Desde el principio, Dios todopoderoso deseaba ser conocido por el objeto de su afecto, nosotros. Él no solo nos ofrece liberación y salvación, sino que comparte Sus atributos con nosotros. Él desea que nos involucremos con Él, haciendo más que simplemente poseer un seguro contra incendios, sino conociéndolo y entendiéndolo, seguro y confiado en que Él es todo lo que dice y más. Sus caminos son mejores que los nuestros, más altos y provechosos. Él lo hará, de hecho, si estamos dispuestos a hacer algo más que mirar casualmente, Dios abrirá nuestros ojos para “ver” y comprender. Él quiere que hagamos más que simplemente ir a la iglesia, Su deseo es que avancemos en nuestra relación con Él y con el cuerpo de Cristo. Esa es la parte de “tener vida más abundante” de la que se habla en Juan 10:10.
No hace mucho tiempo, al escuchar la escritura de Juan 10:10, donde Jesús dijo que Él vino para que tuvieran vida, y la tuvieran en abundancia, un recluso dijo: “He estado viviendo una vida de dos partes. Una vida como criminal rebelde, y otra vida como creyente. Todos mis días he estado en la pobreza en ambos lados de esa vida de dos partes, ¿y ahora me estás diciendo que Jesús quiere que tenga vida en abundancia? Seguro que me gustaría que todo eso apareciera en abundancia ahora”. El hombre estaba mirando pero no viendo, puede haber estado enfocándose en general, pero no en el Señor específicamente. Su cabeza y su corazón funcionaban independientemente el uno del otro, y no estaban sincronizados. Siempre había un trasfondo de pensamiento criminal, y si se volvía demasiado honesto, la emoción de aprovechar el resultado a expensas de otra persona desaparecería, se le abrirían los ojos y entonces tendría que ser responsable. El solo hecho de ir a la iglesia no resolvió ninguno de sus problemas, pero por un tiempo, seguro que se veía bien sin tener que ser justo. Hagamos algo más que vivir una vida en la que nos levantemos continuamente de nuestro estado de somnolencia, más que simplemente mirar a nuestro alrededor con ojos desenfocados, sino estar completamente comprometidos con Dios, cabeza y corazón como uno solo.
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Gracias por leer, soy Social Porter con el Ministerio Viviendo en su Nombre.
Traducción por Alfredo Magni Sozzi